Somos conscientes de los problemas que ocasiona el aire en cualquier instalación de conducción de agua (abastecimiento, riego, piscina, industria, etc.). El aire puede provocar roturas por sobrepresiones, puede acumularse en puntos altos reduciendo la sección de paso e incluso detener el flujo de agua, puede provocar mal funcionamiento de elementos mecánicos, filtros, mayor consumo eléctrico, etc. De ahí la importancia de gestionar correctamente el aire que existe en la red, que puede formarse o que puede entrar en el sistema. Para poder gestionar correctamente el aire en nuestras instalaciones, uno de los métodos más extendidos es el uso de ventosas.
Una ventosa, en términos generales, es una válvula que incorpora una boya o flotador en su interior y deja salir el aire hasta que el agua alcanza la boya y la cierra. Posteriormente cuando se vacía la conducción baja y permite la entrada de aire. En función del tamaño de orificio y del diseño de la boya y demás accesorios pueden realizar diferentes funciones.
En Hidroten diseñamos y fabricamos ventosas de simple, doble o triple efecto.
El aire en el interior de una tubería puede provocar problemas en tu instalación. Uno de los métodos más extendidos para solucionar este tipo de problemas es el uso de ventosas y para ello en Hidroten diseñamos y fabricamos la gama de Ventosas NET® que se clasifican en tres tipos de ventosas:
- Ventosas de simple efecto: trabajan cuando el sistema se encuentra ya funcionando con presión, para eliminar las pequeñas bolsas de aire que se pueden formar.
- Ventosas de doble efecto: aprovechan el efecto cinético para poder expulsar todo el aire que se encuentra en el sistema durante el llenado con agua y permite la entrada de aire cuando se produce el vaciado.
- Ventosas de triple efecto: presentan dos orificios, uno de mayor tamaño para hacer la función de la ventosa de doble efecto y otro pequeño para poder vencer la presión diferencial que se produce y poder hacer la función de la ventosa de simple efecto.
Es importante conocer e identificar donde podemos tener problemas generados por aire (puntos altos, al final de la red, etc) y que ventosa se adapta mejor en ese punto. Por ejemplo, si tenemos un equipo de filtración, sabemos que tendremos un problema si no eliminamos el aire ya que se nos formará una cámara de aire que no permitirá que se aproveche toda la superficie filtrante, por ello, lo más adecuado sería una ventosa de doble efecto para evacuar todo el aire durante el llenado del filtro. Pero, si además, sabemos que pueden entrar burbujas de aire durante su funcionamiento y formar bolsas de aire deberemos instalar una triple efecto.
Nuestras ventosas tienen certificado por el Instituto Tecnológico del Agua de la Universidad Politécnica de Valencia de cumplimiento de la norma UNE-1074 y ensayos de las curvas de admisión y expulsión por la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández, aportando seguridad extra a sus instalaciones.