La vid para elaboración de vino es un cultivo tradicionalmente de secano, si bien una aportación de agua controlada, permite un mejor desarrollo de la planta que se traduce un incremento de la producción. 

Para evitar situaciones de estrés hídrico que puedan afectar a rendimientos presentes y futuros, es importantísimo un manejo adecuado del riego y realizar una dotación adecuada a cada etapa del ciclo vegetativo. 

Las necesidades hídricas de la vid se reparten a lo largo del ciclo vegetativo de la siguiente manera:
44% entre el envero y la caída de la hoja.
2% durante el reposo invernal.
10% entre brotación y cuajado.
44% entre el cuajado y el envero. 

Tan perjudicial es el estrés hídrico por defecto como por exceso de agua en cada una de las fases de crecimiento del cultivo. La cantidad exacta va a depender de factores como la variedad, suelo, clima, densidad de plantación, fertilización, sistema de conducción del viñedo, etc.

El sistema de riego más extendido en viñedos es el goteo precisamente porque proporciona una mayor eficiencia en el uso del agua. Permite aplicar agua y fertilizante de forma localizada en las raíces sin mojar la parte aérea de forma uniforme y controlada consiguiendo una producción final homogénea y de calidad.

En Hidroten fabricamos válvulas y accesorios que facilitan la implantación y mantenimiento de instalaciones de riego localizado. Además, nuestro equipo técnico puede asesorarle sobre qué productos y sistemas de riego son los apropiados para sus necesidades.

No dude en solicitar información a nuestro SATC (Servicio de Atención Técnica Comercial) al teléfono 965 105 888 o bien en el mail tecnicocomercial@hidroten.es.